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Un poco de Arte.

Bueno, hoy, en esta sección, toca hablaros de la Catedral de San Pablo, de Londres.


 La Catedral de San Pablo entre los rascacielos de la City
de Londres. Fuente: www.hdwalls.xyz       
      
Tras el Gran Incendio que arrasó Londres durante días en 1666, cinco sextas partes de la ciudad y casi 13.300 edificios quedaron incinerados. Dentro de la zona que ardió, era difícil vislumbrar un solo edificio en pie. Durante la catástrofe, cientos de personas murieron y el pánico se apoderó de la ciudad. Miles de personas quedaron sin hogar y el mayor monumento de la ciudad, la catedral de San Pablo, quedó calcinada.

El arquitecto y científico Christopher Wren propuso un proyecto para rehacer de nuevo la gran parte destruida de la ciudad. Sin embargo, sólo se le permitió reconstruir las iglesias calcinadas. Su estilo clásico resulta peculiar en el Londres barroco, y no tardó en hacerse popular. Principalmente, se debe a las obras de Wren el aspecto neoclásico de los edificios del Londres renacentista.

Recuperando el tema de la reconstrucción de la ciudad tras el incendio, toca hablaros de la mayor creación del arquitecto inglés y la protagonista de esta entrada: la Catedral de San Pablo actual.

Tras el incendio, existía la posibilidad de reformarla pero, el decaimiento que el antiguo templo había ido sufriendo desde hacía siglos, llevó a que se decidiera construir una catedral desde cero, propuesta que ya existía antes de la catástrofe. A finales de 1667, Christopher Wren comenzó a diseñar su obra maestra. Se empezó a construir en 1675, para finalizarse en 1720. Se convertiría entonces en una de las más grandes de Europa, sólo comparable al Vaticano y a la Catedral de Sevilla.

El mayor desafío arquitectónico fue la gigantesca cúpula, con 111 metros de altura y 41 m de diámetro. Wren tuvo que idear un gigantesco cono de ladrillo para soportar la su peso.

La antigua Catedral de San Pablo no había tenido una vida fácil. Otros incendios, dejadez, tormentas desoladoras, la peste... habían azotado al monumento. El nuevo templo tampoco se libró de pasar por dificultades. Epidemias de cólera en el siglo XIX, las guerras mundiales... Cabe destacar que, en la II Guerra Mundial, una bomba atravesó la cúpula y estallo en el centro de la nave. A pesar de la gran potencia de la explosión, la estructura en sí salió indemne.

No es esta la única muestra de la resistencia de la catedral, ya que estudios recientes han demostrado que la catedral sigue perfectamente nivelada tras casi 350 años de historia.

Fuente imagen: www.public-domain-image.com

Y hasta aquí Un Poco de Arte. Ciao!


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