Theorízate. El átomo 2.

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En 1869, el científico serbio Dimitri Mendeliev  consiguió agrupar todos los elementos conocidos hasta el momento en la tabla periódica más exacta de su tiempo. Dos años más tarde presentó una versión mejorada. Su creación era tan compleja y brillante que incluía incluso átomos aun por descubrir, pero cuya existencia había sido predicha por el genio serbio.

En dicha tabla periódica los elementos se organizan en 18 columnas o grupos (cuyos integrantes casi siempre comparten muchas características entre sí pero no en todas las ocasiones) y en periodos o columnas (hay siete en total). También pueden organizarse en clases (existen 4: elementos representativos, elementos de transición, elementos de transición interna y gases nobles) o en categorías (existen diez clases: alcalinos, alcalinotérreos, lantánidos, actínidos, metales de transición, otros metales, metaloides, halógenos, gases nobles y otros no metales). Estas son sólo algunas de las muchas formas de clasificación de la tabla.

  La tabla periódica de los elementos, cuya primera versión fue creada por
 Dimitri Mendeliev en 1869. (fuente imagen)

Cada elemento posee un número atómico, que es igual al número de protones que posee un átomo de dicho elemento.

Los átomos radian, es decir, emiten radiación. Todos los que tienen números atómicos por encima del 83 son muy radiactivos. Destacan los actínidos, como el uranio o el plutonio.

Muchos átomos presentan isótopos. Los isótopos de un elemento tienen todos el mismo número atómico, pero difiere su número de neutrones. La cantidad de estas partículas puede conferirles inestabilidad , lo que los hace más radiactivos. ¿Por qué? Pues por que cuando un átomo radia, lo único que ocurre es que emite energía para decaer a un estado más estable. El uranio, por ejemplo,  pierde energía en forma de partículas subatómicas hasta decaer a un nivel más estable, un elemento menos radiactivo.

Hasta aquí la sección de hoy. Nos vemos pronto!