Theorízate. El efecto de Coriolis.
La cultura
popular atribuye al efecto de Coriolis ser el causante de que el agua gire en
los desagües del hemisferio norte en sentido antihorario y en sentido horario
en os hemisferios del plolo sur. Sin embargo, esto no es cierto. Para saber por qué,
primero hay que preguntarse qué es en realidad.
Cada punto de la
Tierra deberá dar una vuelta completa al planeta cada día. El recorrido
efectuado será más largo cuanto más cerca se esté del ecuador, por lo que a
mayor proximidad al mismo, más velocidad, dado que se debe completar un
trayecto de mayor longitud en el mismo tiempo.
La fuerza de inercia
hace que los cuerpos tiendan a seguir una trayectoria en línea recta. Dicha
fuerza afecta a la atmósfera terrestre que, en consecuencia, intenta liberarse
de la gravedad, tratando de escapar hacia el espacio. Sin embargo (y
afortunadamente para nosotros) no lo consigue, aunque si logra separarse un
poco más en los lugares del planeta donde la fuerza inercial es mayor: las
zonas próximas al ecuador. Cuando la tierra gira sobre si misma, arrastra
consigo el aire de su alrededor. Sin embargo allí, en las inmediaciones del
paralelo más largo del planeta, dicha fuerza de arrastre es menos intensa
debido a la separación de la atmósfera.
En una gran tormenta,
el extremo norte y el sur de la misma se encuentran en lugares donde la velocidad
relativa de la atmósfera con respecto al suelo son muy diferentes. Esto provoca
una forma espiral característica que, en caso de encontrarse en el hemisferio
sur, gira en sentido horario y, si se encuentra en el norte, gira en sentido
antihorario, y al contrario ocurre con las borrascas. En las grandes masas de agua ocurre algo similar. Esto es el
efecto de Coriolis. Este fenómeno no afecta a las bañeras o a los lavabos, dado
que la velocidad relativa de la atmósfera con la superficie terrestre es
prácticamente igual en el extremo norte que en el sur de uno de estos
recipientes. Ni siquiera en los gigantescos desagües con los que cuentan
algunos embalses se aprecia remolino alguno. Cuando ves el agua girar en tu
fregadero, es debido a la forma del mismo, a lo centrado que esté el grifo…etc.
En definitiva:
Nos han tomado el pelo.
Pero en tal caso… ¿qué
ocurre con el famoso experimento del efecto de Coriolis realizado en Quito el
ecuador, y que se muestra en el siguiente vídeo?
Esto no es resultado
del efecto de Coriolis: tiene truco. Antes de destaponar el lavabo por primera
vez, en este se ha vertido agua lo más cerca posible del centro y después se ha
dejado reposar, para evitar movimientos giratorios. En los dos casos
posteriores, se deja caer el agua en algún punto que asegure obtener los
resultados deseados.
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